North American mammals follow a well-established latitudinal diversity gradient in species richness. However, the degree to which species in different mammal clades follow the same latitudinal gradient—and to which each clade contributes to the pattern observed for all mammals remains unknown. Here, we separate the overall mammalian latitudinal diversity gradient by mammal orders and investigate the impact of climate and topography on the distribution of each major mammal clade. We joined an equal-area grid (100 × 100 km cells) of continental North America embedded with environmental variables (n = 10) with mammalian species ranges (n = 753). We used spatial regression models to quantify the relationship between species richness and latitude for all mammals, all mammals excluding select clades, and for each individual subordinate clade (n = 9). We used multiple linear regression and simultaneous autoregressive regression models to determine which environmental variables best explained patterns of species richness for each mammal order. Whereas North American mammals altogether exhibit a strong latitudinal diversity gradient in species richness, most orders deviate from the species richness pattern observed for all mammals and their gradients are weak or entirely absent. Bats (Chiroptera) exhibit the strongest latitudinal gradient—their removal from the pattern for all mammals substantially weakens the total mammalian gradient, more so than when rodents are removed. Environmental variables explain patterns of species richness well for some clades, but poorly for others. The gradient we observe for North American mammals today is likely a combined product of multiple diversification events, dispersals, and climatic and tectonic histories.

La riqueza de especies de mamíferos en Norte América sigue un gradiente latitudinal de diversidad bien establecido. Sin embargo, se desconoce si la riqueza de especies entre clados de mamíferos sigue el mismo patrón latitudinal. También se desconoce la contribución individuales de los clados al patrón observado de la riqueza de especies. En este artículo, se separa el gradiente de diversidad latitudinal general de mamíferos por órdenes de mamíferos y se investiga el impacto del clima y la topografía en la distribución de cada clado principal de mamíferos. La riqueza de especies de mamíferos se obtuvo mediante la sobreposición de sus áreas de distribución (n = 753) sobre una cuadricula (celdas de 100 × 100 km) integrada con variables ambientales (n = 10) de América del Norte continental. Se utilizan modelos de regresión espacial para cuantificar la relación entre la riqueza de especies y la latitud para todos los mamíferos. Este procedimiento se repitió para todos los mamíferos excluyendo clados seleccionados y para cada clado subordinado individual (n = 9). Se utilizaron modelos de regresión lineal múltiple y modelos de regresión autorregresivos para determinar que combinación de variables ambientales explicaban mejor los patrones de riqueza para cada orden de mamíferos. Mientras que los mamíferos de América del Norte en conjunto exhiben un fuerte gradiente de diversidad latitudinal en la riqueza de especies, la mayoría de los órdenes se desvían del patrón de riqueza de especies observado para todos los mamíferos y sus gradientes son débiles o están completamente ausentes. Nuestros resultados muestran que mientras los mamíferos de América del Norte en su conjunto exhiben un fuerte gradiente de diversidad latitudinal en la riqueza de especies, la mayoría de los órdenes se desvían del patrón de riqueza observado para todos los mamíferos y sus gradientes son débiles o están completamente ausentes. Los murciélagos (orden Chiroptera) exhiben el gradiente latitudinal más fuerte: su remoción del patron debilita substancialmente el gradiente latitudinal observado de riqueza de todos los mamíferos, es más acentuada que cuando se remueve el orden de roedores. Las variables ambientales explican bien los patrones de riqueza de especies para algunos clados, pero debilmente para otros. El gradiente observado en la actualidad para los mamíferos de América del Norte es probablemente el resultado combinado de múltiples eventos de diversificación, dispersiones e historias climáticas y tectónicas.