Several bat species have experienced rapid population declines in the northern United States and Canada in response to the white-nose syndrome (WNS) epizootic. The pathogen has since spread across the United States, including the Southeast, where relatively warm temperatures may change host–pathogen interactions. In the cave-rich Tennessee–Alabama–Georgia (TAG) region, we examined the impacts of WNS and forest cover on the Tricolored Bat (Perimyotis subflavus) metapopulation using a long-term data set of 832 cave surveys conducted in summer and winter from 2004 to 2022. Most bat colonies were small (<30 individuals), and bats were more likely to be present and abundant in caves surrounded by high percent forest cover, reiterating the importance of forest management for bat conservation. When comparing the years before and after the pathogen arrived in 2010 to 2012, bat presence and abundance during winter hibernation did not change. This stability contrasts with significant declines in other studies, suggesting that Tricolored Bat populations respond differently to WNS in small colonies in the TAG region. Fewer tricolored bats used caves in the summer than during hibernation, but across all years, we observed 1,021 tricolored bats in 121 caves during summer surveys. Unlike stable winter trends, bat presence and abundance declined in the post-WNS period in summer, when cave use is optional. This first broad geographical analysis of summer cave use highlights a potentially important change in bat behavior. Disease surveillance and conservation efforts that target caves with relatively small Tricolored Bat colonies in winter and/or summer may be important for regional population persistence of this threatened species.
Varias especies de murciélagos han experimentado rápidas disminuciones de población en el norte de Estados Unidos y Canadá en respuesta a la epizootia de white-nose syndrome (WNS). Desde entonces, el patógeno se ha extendido por todo Estados Unidos, incluido el sureste, donde las temperaturas relativamente cálidas pueden cambiar las interacciones entre el huésped y el patógeno. En la región de Tennessee–Alabama–Georgia (TAG), rica en cuevas, examinamos los impactos del WNS y la cubierta forestal en la metapoblación del murciélago tricolor (Perimyotis subflavus) utilizando un juego de datos a largo plazo de 832 estudios de cuevas realizados en verano e invierno desde 2004 a 2022. La mayoría de las colonias de murciélagos eran pequeñas (<30 individuos), y era más probable que los murciélagos estuvieran presentes y abundaran en cuevas rodeadas por un alto porcentaje de cubierta forestal, lo que reitera la importancia del manejo forestal para la conservación de los murciélagos. Al comparar los años anteriores y posteriores a la llegada del patógeno en 2010 a 2012, la presencia y abundancia de murciélagos durante la hibernación invernal no cambió. Esta estabilidad contrasta con disminuciones significativas en otros estudios, lo que sugiere que las poblaciones de murciélagos tricolores responden de manera diferente al WNS en pequeñas colonias en la región TAG. Menos murciélagos tricolores usaron cuevas en el verano que durante la hibernación, pero a lo largo de todos los años, observamos 1,021 murciélagos tricolores en 121 cuevas durante los estudios de verano. A diferencia de las tendencias invernales estables, la presencia y abundancia de murciélagos disminuyó en el período posterior al WNS en verano, cuando el uso de cuevas es opcional. Este primer análisis geográfico amplio del uso de las cuevas en verano destaca un cambio potencialmente importante en el comportamiento de los murciélagos. Los esfuerzos de vigilancia y conservación de enfermedades dirigidos a cuevas con colonias de murciélagos tricolores relativamente pequeñas en invierno y/o verano pueden ser importantes para la persistencia de la población regional de esta especie amenazada.